Para cada niña, niño y adolescente, un planeta más sostenible

Debemos escuchar a los niños y los jóvenes y trabajar con ellos para diseñar un futuro mejor.

UNICEF con la coordinación de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala y la Dirección General de Aeronáutica Civil, desarrollaron un proyecto para la creación de un mural en celebración del Día Mundial de la Niñez, el tema se centro en el cambio climático y la importancia de proteger nuestro planeta por ser legado del futuro de los niños y por ser los jóvenes de la nueva generación personas más conscientes del uso adecuado de los recursos naturales, la conservación y preservación del ambiente.

Para este proyecto se contó con nueve artistas de reconocida trayectoria a nivel nacional que unieron fuerzas y nos plantearon la diversidad geográfica que presenta Guatemala como una plataforma para generar conciencia sobre el cambio climático y siendo Guatemala un país riquísimo en accidentes geográficos, decidieron dividir entre cada uno de los artistas alguno de los diferentes elementos geomorfológicos de Guatemala que posee desde 37 volcanes, dos cadenas montañosas de 280 km y 400 km de extensión respectivamente, poco más de 400 km de costa con océanos profundos , altiplanos, selva tropical y llanuras.

Para Isabel Escudero quien ha desarrollado de manera profesional un estilo abstracto, subjetivo y espontaneo, captura su inspiración de los sentimientos, formas y texturas del día a día, posee una técnica que le permite capturar la atención del espectador de una manera simple y moderna, gusta de colores fuertes y el dorado busca estar presente en su obra, esta experiencia presento una oportunidad enriquecedora “Al trabajar juntos nos dimos cuenta como el ver desde diferentes perspectivas ayudan al objetivo final. Y se presento un reto de unir a cada artista con todos los estilos. Decidí mantener una línea minimalista no tan abstracta para transmitir de manera clara el tema sobre cambio climático pero conservando mi personalidad.”

Y el tener la oportunidad de crear con apoyo de niños fue inspirador para ambos grupos etarios.

“Los niños me inspiraron, son minuciosos en todo su trabajo, muy profesionales y amables.”

Pilar Alvarado expresó “Es un proyecto muy positivo que le da valor no solo al artista individual si no como colectivo.”

“Deje el espacio de las montañas para que los niños pintaran flores y no esperaba que hicieran tantas y me encanto el resultado. Tanto los colores como los barriletes y las flores representan a los niños y niñas y como se relacionan a actividades que ellos hacen.”

Para Jonás de León quien domina diferentes técnicas de la plástica disfruto mucho la producción de esta bella obra colectiva “Se logro una simbiosis muy agradable, ya había trabajado con algunos de ellos y se logro integrar el diseño y al mismo tiempo logramos aprender los unos de los otros y especialmente de los niños, que vinieron a enseñarnos, ya que ellos tienen otra visión de las cosas inclusive con técnicas no convencionales que demuestran su deseo de expresarse.”

“Decidimos hacer un paisaje que integra diferentes áreas como mar, montañas, playas, volcanes pero se conforma de pequeñas escenas de un gran mundo.”

Daniela Weller vivió un momento único al participar a este proyecto “Volví a ser niña, recordé el valor de la amistad, la niñez y cuidar el planeta que dentro de unos años ya no podrá ser posible si no actuamos ahora, y quizás pintando estos murales despertamos la conciencia de las personas.”

“Utilice colores llamativos para representar la felicidad, las olas, son olas de emociones y reflejan los estados de animo. Los niños y niñas que nos apoyaron fueron esenciales Camila, María Fernanda y los demás nos enseñaron de creatividad y me ayudaron a inspirarme y ellos me despertaron a utilizar colores llamativos.”

Para Carolina Cabrera Dubón fue la primera vez en participar en un trabajo colectivo de esta índole y expresó :

“Logramos integrarnos, aun cuando cada uno utilizó su técnica pero al trabajar en conjunto nos unimos por un objetivo común e inclusive nos compartimos los colores y eso me encanto”.

En un inicio todos enviamos diferentes propuestas y al final nos decidimos por la que planteo Karina donde se integraban las 11 partes y cada uno hacia la parte que quisiera, ubicando su idea personal, a mi me encanta el trabajo de las telas típicas en mi obra, por lo que las incluí en los globos aerostáticos como una forma de plasmar mi identidad.”

Luisa Caballeros, graduada de la URL y profesora universitaria en dicha casa de estudios en cursos de arquitectura, diseño industrial y diseño gráfico, maneja a la perfección muchas técnicas, incluyendo la pintura y la escultura, apasionada de la figura humana y los retratos mencionó “En un inicio pensamos en hacer una sola idea, pero por la diversidad de formas de expresión fue mejor que cada quien tuviera un segmento, pero siempre integrándolo a través de esta línea que va cambiando de volcanes, montañas, agua y regresando a montaña.”

“La adaptación en cuanto a estilo yo he trabajado, realismo, expresionismo y abstractos y aquí intente hacer abstraccionismo en la parte de fondo y expresionismo en las figuras de primer plano. Todos tuvimos el reto de trabajar sobre una superficie de ladrillo, ya que los surcos representaban una dificultad a vencer y adaptarlo con técnica.” Las tortugas nos recuerdan la fragilidad que tienen estos nobles y bellos animales y como he sido testigo de lo que sufren por la mano del hombre y la contaminación mientras que la chica representa a todos los niños, niñas y jóvenes, que tienen mayor conciencia ambiental y en ellos recae la esperanza de salir adelante.”

“Trabajar con niños es bellísimo, yo imparto docencia a niños, jóvenes y adultos, y los niños y niñas trajeron mucha energía e hicieron muy ameno el momento de realizar este proyecto en donde aprendimos todos.”

Karina Rigalt es una artista muy completa que maneja las técnicas del oleo, acrílico, pastel y la acuarela con un estilo neo-impresionista, graduada como diseñadora de modas e imparte curso de artes plásticas, diseño e historia del arte.

“Para mi fue fundamental buscar una integración de todos los artistas y el tema que plantee se centro en el cuidado del medio ambiente, los niños y Guatemala, por lo que buscamos una línea homogénea y los accidentes geográficos presentaban la plataforma perfecta, permitiendo viajar por los volcanes, cadena montañosa y mar profundo, podemos ver que lo construimos en conjunto y existe un juego de degrades que permite que donde termina una pieza e inicia la siguiente contando una historia común con historias mas pequeñas independientes, pero quien observa lo mira como un todo.”

Para Marta María Joglar artista guatemalteca-española quien utiliza los tejidos como su forma de expresión principal, amante de la flora y la fauna las formas y texturas de los tejidos le apasionan, sin embargo su talento también abarca otras formas de expresión de las artes plásticas “amo los patrones y a través de ellos expresar los sentimientos, ilusiones, detalles y cautivar momentos y mostrar una fluidez en la vida en esta pieza artística de una gran ola que es la representación de el cambio climático y la conservación del planeta.”

Desde hace unos años Marta María, apoya la iniciativa del Goal 14, un Objetivo de Desarrollo Sostenible que pertenece a 17 objetivos planteados por las Naciones Unidas a partir de 2015 y busca terminar con la pobreza y proteger el planeta asegurando a todo el mundo de paz y prosperidad para 2030, en especifico el Goal 14 busca gestionar y mejorar la conservación y el uso sostenible de los recursos oceánicos así como proteger de forma sostenible los ecosistemas marinos y costeros de la contaminación.

“Traía un boceto que fue readecuado para adaptarme mejor a las piezas de Karina y Pico, y cada elemento de esta pieza representa elementos abstractos, como las burbujas que representan el aire y a la vez representan peces que navegan juntos y colores vibrantes que buscan retratar mi identidad y una felicidad noble que busco evocar, al final se logro una integración con las piezas anexas a la mía ya se hace parte de un todo y la vida es así.”

Roberto “Pico” Quiñonez, fotógrafo, pintor, artista consagrado, quien se ha sumergido en el mundo de la espiritualidad maya, cuna de nuestra cultura y desde ella expresa a través del arte un mensaje de unión y critica positiva, para el la organización de este proyecto fluyo de forma natural, “quienes nos dedicamos al arte tenemos plasmados el rumbo, como lo hicieron los grandes maestros del cubismo o de la música, el arte no necesita tanta planificación si no que fluye a través de la química de cada artista que los une, una espontaneidad” .

“La creatividad nos llevo por una integración de transiciones con líneas libres y espontaneas, cuando llegaron los niños y niñas crearon una serie de colores que surgían de los nahuales y nos transportan a la obra del jaguar, rectángulos coloridos que llevan un mensaje de encuentro místico con la naturaleza, el tema principal de mi obra radica en el centro con esta niña que emerge de un gran personaje y carga energía, esperanza y flores, protegida por unos círculos que son una especie de ángel de la guarda.”

Para Pico la experiencia de trabajar con artistas de diferentes edades fue especial “me ha encantado trabajar con artistas jóvenes, yo poseo cerca de 40 años de dedicarme al arte y ellos poseen frescura, ideas nuevas no son egoístas y aportan a la obra global.”

Las iniciativas que promueve UNICEF en relación al arte llevan un mensaje esperanzador, lleno de optimismo y ricos de matices únicos de cada país, este mural se ubica en la salida de la rampa de Llegadas del Aeropuerto y sin duda, es uno de los primeros elementos visuales que reciben a los turistas y nacionales que llegan a Guatemala, transmitiendo una voz sobre el cambio climático y la importancia que juega la niñez y la adolescencia en la conservación de nuestro planeta y sus recursos.

Juntos, podemos reimaginar un mundo mejor para cada niño, niña y adolescente ¡Es momento de ser #UnaSolaGeneración!